SEMANA MUNDIAL DE LA SEGURIDAD VIAL

En todo el mundo, cada año mueren 186 300 niños en accidentes de tránsito, lo que supone más de 500 niños por día. Por eso, del 4 al 10 de mayo celebraremos la III Semana Mundial de la Seguridad Vial de la Naciones Unidas, centrándose este año en la seguridad vial  infantil.

Numerosos eventos están previstos para esta semana, entre los que destaca la presentación de la “Declaración de los niños para la Seguridad Vial”. El objetivo de la Semana es destacar el peligro que corren los niños en las carreteras. Cada cuatro minutos un niño muere prematuramente en alguna carretera del mundo; otros cientos sufren traumatismos, muchos de ellos graves. De hecho, los traumatismos por accidentes de tráfico figuran entre las cuatro causas principales de defunción de todos los niños mayores de cinco años. Y son la primera causa de muerte en chicos de 15 a 17 años. Además, si bien el problema es de alcance mundial, los niños más expuestos a estos accidentes son los que viven en países de ingresos bajos y medianos, en los que se registran el 95% de esas defunciones.

El Plan Mundial del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011–2020 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone de relieve los aspectos necesarios para mejorar la seguridad vial de todas las personas, pero en concreto para el caso infantil, la OMS ha publicado diez estrategias que buscan preservar la seguridad de los niños en la vía:

  1. Control de la velocidad. La reducción de la velocidad de los vehículos es primordial para proteger a los niños en las carreteras.
  2. Prevención de la conducción bajo los efectos del alcohol. Uno de los principales riesgos para los niños como peatones, ciclistas y pasajeros en vehículos.
  3. Uso de cascos por ciclistas y motociclistas. En lo que respecta a los niños, el uso del casco es la estrategia individual más eficaz para reducir el riesgo de traumatismo craneal cuando conducen bicicletas o motocicletas.
  4. Protección de los niños en los vehículos. Existen diversos dispositivos de protección para los niños que viajan en un vehículo.
  5. Mejoramiento de la vista y la visibilidad de los niños.
  6. Mejoramiento de la infraestructura vial.
  7. Adaptación del diseño de los vehículos.
  8. Reducción de los riesgos para los conductores jóvenes. En los lugares en que existen programas de obtención gradual del carnet de conducir, los accidentes de tráfico entre este grupo han disminuido en un 46%.
  9. Proporcionar atención adecuada a los niños con traumatismos. Debido a su corta edad y su extraordinaria capacidad de recuperación, los niños se benefician de una atención oportuna y de buena calidad como ningún otro grupo.
  10. Vigilar a los niños en proximidades de las carreteras. Los niños pequeños tienen una capacidad limitada para evaluar los riesgos. Por lo tanto, los padres y otros cuidadores pueden desempeñar un papel importante para ayudarlos a entender lo que ocurre a su alrededor.

[youtube=https://www.youtube.com/watch?v=3AbbhgihOc4]